Mario Cucinella, Scrigno, YACademy y Arte Sella juntos por el medio ambiente

Borgo Valsugana, 22 de octubre de 2021
Un santuario en el corazón de las montañas de Trentino, una estructura liviana que se convierte en una red de conexión entre el exterior y el interior, una arquitectura nómada que invita a la exploración entendida como viaje interior. «The Journey» es el título de la nueva estructura arquitectónica inaugurada hoy en Arte Sella, el parque de arte contemporáneo que alberga en los bosques de Valsugana, en Trentino, obras de arte y arquitectura de Eduardo Souto de Moura, Kengo Kuma, Michelangelo Pistoletto y Edoardo Tresoldi, solo por nombrar algunos de los artistas presentes, generando un diálogo único entre el ingenio del hombre y el mundo natural. Ha sido concebida por Afreen Ali, Anna Collatuzzo, Arezoo Mohepour, Juan Salamanca Balen y Paula Strieder, jóvenes estudiantes de los cursos de Arquitectura para la Humanidad y Arquitectura para la Exposición de la YACademy, una academia de alta formación arquitectónica en el corazón de Bolonia.

Se ha seleccionado este proyecto entre los diseñados en el taller «A Door on a Better World» comisariado por la YACacademy y promovido por Scrigno, líder en soluciones de puertas: los jóvenes diseñadores de la YACademy han trabajado bajo la tutela del estudio MC A - Mario Cucinella Architects y el arquitecto Cucinella en el desarrollo de una serie de conceptos creativos para Arte Sella dedicados al tema de la sostenibilidad y el futuro.

«Gracias al taller “A Door on a Better World”, he vuelto a tener la oportunidad de trabajar con los jóvenes y, una vez más, me ha impresionado su fuerza creativa», ha mencionado Mario Cucinella, «“The Journey” muestra su capacidad para ir más allá de los límites de lo actual y saber imaginar lo que hay aparte de los patrones establecidos. Esta actitud realmente puede provocar un cambio y puede abrir visiones inesperadas del futuro».

La arquitectura de «The Journey» recuerda la de una tienda, compuesta por perfiles sencillos acoplados a una base de chapa lastrada, entre otras cosas, con piedras autóctonas. La estructura está formada por varillas de madera que parten de dos bases diseñadas en el perfil de la sección áurea, que se unen en lo alto. Para entrar, el visitante camina por un trazado anular, encontrándose en el centro que es una especie de punto de observación hacia el cielo y el inicio del «viaje»: una vez que se llega al corazón de la obra, uno se encuentra dentro en un espacio íntimo pero «abierto», donde también es posible detenerse y mirar hacia el cielo sentado sobre una gran piedra procedente del torrente Moggio, que fluye cerca a unos pocos metros. El encuentro entre el elemento tierra y el elemento cielo, en su sencillez, simboliza el regreso a los orígenes, además del carácter efímero y nómada de la permanencia del hombre con respecto a la vida de un planeta en constante cambio, con el que cada uno experimenta su propia insignificancia y fugacidad.

Todo el proyecto ha sido concebido para ser «climáticamente positivo», lo que implica absorber más gases de efecto invernadero que los emitidos durante la construcción de la obra y encarnando así el deseo de dejar un mundo mejor a las nuevas generaciones. Para lograr este resultado, al instalar la obra hubo que acometer actuaciones de restauración y limpieza de los bosques de la Val di Sella y la plantación de nuevos árboles de diversas especies (arces, abedules, serbales, hayas, carpes, avellanos y abetos rojos) en las inmediaciones de la estructura, como trabajos de reforestación de la zona. Por lo tanto, la estructura dejará el territorio que la acoge mejor de lo que estaba, creando así una sinergia concreta entre arte y naturaleza. Los proyectos ambientales se llevarán a cabo en las 12 hectáreas de las áreas de exposición de Arte Sella, gravemente dañadas por la tormenta Vaia de 2018 que azotó el valle y todo el Triveneto, derribando millones de árboles y desfigurando nuestras montañas. Las actuaciones de instalación y limpieza han sido coordinadas por Etifor a través de la iniciativa WOWnature.

«El proyecto nos ha permitido brindar una oportunidad a estos jóvenes y talentosos estudiantes que han sabido plasmar su compromiso y responsabilidad social, combinando creatividad artística y respeto por el medio ambiente. Una forma alternativa, original y eficaz de comunicar valores compartidos», ha declarado Francesco Bigoni, director de marketing del Grupo Scrigno, quien concluye diciendo: «En este sentido, hemos contribuido, junto con nuestros socios YAC, MC A y Arte Sella, a generar un círculo virtuoso que une economía, territorio, arquitectura y el mundo del arte. La vocación de Scrigno por una mayor calidad de vida se une al deseo de estimular un cambio cultural orientado a la sostenibilidad».

«La arquitectura responde a las necesidades humanas, desde las primarias hasta las más complejas», ha afirmado Alessandro Cecchini, consejero delegado de YAC. «El proyecto “The Journey” representa el punto de encuentro entre estas necesidades, presentándose como refugio y al mismo tiempo como templo, en la confluencia de las dimensiones terrenal y espiritual del hombre. Con su naturaleza de arquitectura nómada, hace alusión al viaje como arquetipo, al cambio como condición misma de la existencia, a la necesidad, también irrefrenable, de dejar una huella significativa para el futuro, con un mensaje de respeto y cuidado del medio ambiente que, hoy más que nunca, debe considerarse como algo sagrado».